martes, 3 de mayo de 2016

One-Two Punch #1: Cholo Visceral / Nicotina es Primavera

Esta reseña doble (primera vez que intento algo así y creo/espero que habrá más en el futuro) tiene como protagonistas a dos combos instrumentales que lanzaron ó presentaron álbumes durante el mes de abril último y cuyas propuestas -aunque disímiles en forma- se encuentran hermanadas por la experimentación y la búsqueda de posibilidades expresivas: los locales Cholo Visceral y la banda multinacional Nicotina es Primavera. Pero, vamos por partes.


Cholo Visceral es una banda limeña conformada por Arturo Quispe (guitarra, teclado), Israel Tenor (guitarra), Manuel Villavicencio (bajo), Max Vega (saxo), Joao Orosco (batería) y Silvana Tello (theremin, voz) que hace 3 años apareciera en escena con un destacable LP debut autotitulado (Tóxiko Records, 2013) en el que practicaban un prog-rock de raigambre crimsoniana con ribetes psicodélicos, mostrando una dinámica cuyo resultado final estaba basado más en intrincadas estructuras sonoras que en la holgura y libertad del jamming. Luego de eso, la banda se dedicó a tocar en el reducido circuito progre limeño y por el interior de nuestro país, llegando a presentarse en escenarios de Chile y Argentina a finales del 2015, mientras el disco se editaba en vinilo en un sello griego. Un adelanto de lo que sería este nuevo álbum se dio el año pasado, cuando grabaron una sesión para el net-label moqueguano Diamonds and Knives en la que presentaron "Explosión del Misti" y "Cholacos", incluidos ya en versiones definitivas en esta entrega, de la que por su duración (12 y 16 minutos, respectivamente) se constituyen como piezas centrales. Lo que ya mostraban aquellos 2 temas y que el resto del flamante Vol. II se encarga de ratificar, es que CV redobla la ambiciosa propuesta ya esbozada en su álbum debut, con composiciones extensas construidas con tantos cambios de tiempo y giros sorpresivos en su estructura que a veces resulta difícil recordar como han iniciado y que no se sabe como van a culminar: siempre hay un riff de guitarra o bajo que aparece de la nada o pasajes en los que la banda ralentiza o acelera el ataque, con un saxo que cobra un papel protagónico por instantes y con tramos en los que nuevamente citan al funk (p.ej: el sabroso "funky drummer" de "10 años de terror: la dictadura") y al acid-rock, con un groove abigarrado y muscular que no da tregua al oyente como elemento distintivo. A destacar también son los momentos en los que incorporan motivos de música andina ("Muca", "Cholo Visceral"), incluso con un tema de acústico arreglo y vocales femeninos ("Jarjacha") y un final anticlimático y suspensivo a base de piano ("El paso entre las lomas"), que son pequeñas anomalías dentro de su breve obra. Quizá por sus características y tiempo de reproducción este Vol. II sea un álbum de escucha más ardua y asimilación más lenta si lo comparamos a los 36 concisos minutos en los que su antecesor se daba la maña de exhibir todas sus virtudes, pero en todo caso este un recordatorio de que Cholo Visceral no es una banda que le tema al reto de seguir sus instintos psico-progresivos aun con el riesgo de dejar a algunos oyentes fuera en ese proceso de complejizar su sonido. Quien quiera oír, oirá; queda para los interesados. 


Camilo Ángeles es un flautista y compositor peruano radicado en Buenos Aires desde hace unos años que, ya inserto plenamente en la bullente y variopinta escena musical de dicha ciudad, ha formado parte de diversas bandas y proyectos vinculados al jazz-rock y a la improvisación. Una de esas bandas es Sales de Baño (liderada por el bajista colombiano Carlos Quebrada) con la que grabara el interesante Estrangulado el Mundo (2014),  el que incluso vinieron a presentar a Lima a mediados del año pasado. Nicotina es Primavera es una iniciativa formada por el propio Ángeles que también cuenta con Quebrada en el bajo y se completa con Juan Olivera (trompeta), Violeta García (cello), Pía Hernández (piano), Fermín Merlo (vibráfono) y Nicolás del Águila (batería), que funciona como un septeto que le sirve para explorar los a veces incomprendidos terrenos de la vanguardia. Hablar de "vanguardia" en todo caso es relativo si tomamos en cuenta los añejos referentes de los que Ángeles y cía. se valen (Rock In Opposition setentero, avant-jazz y algo de la música académica menos amable) pero que de algún modo hacen funcionar como un mecanismo bien aceitado y operativo en Animal Cerámico, álbum debut del conjunto (editado a nivel local por Buh Records). El disco está compuesto por 3 extensas piezas en las que el ensamble alterna libérrimos pasajes de improvisación desbocada -en la que los sonidos son practicamente arrancados a los instrumentos- con motifs y esquemas propios del avant-progresivo, con influencia de bandas como Henry Cow y Univers Zero, sobre todo por la tensión que van construyendo de a pocos y la irrupción abrupta de pasajes de inspiración jazzera y de cámara, con una pieza central epónima construida a la manera de una suite de 3 partes que llega a los 38 minutos de duración (!). Para quien escribe la escucha de temas como "Humor Humano" (de inquietante inicio y en la que gradualmente se va pasando a pasajes de carácter más free-jazz), el 2do movimiento de "Nicotina es Primavera" (mi favorito, con un inicio atonal de aire schoenbergiano que va mutando a una descarga final casi hard-bopera) y "Enero Suicida" (de apacibles ecos Canterbury, el más melódico de todos) ha sido una experiencia perturbadora y gratificante al mismo tiempo. Entiendo que quizá esto puede saberle a sebo de culebra a quienes no estén habituados y/o le hagan ascos a este tipo de despliegues arty, pero creo que la alternancia que los Nicotina logran entre la abierta experimentación y los momentos en los que se muestra un lado compositivo más estructurado es lograda y hace de Animal Cerámico un remarcable debut que recomiendo a melómanos open-minded y a quienes no le teman a un sacudón auditivo. A mi me ha gustado, que puedo decir. 

LesterStone


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